domingo, 3 de mayo de 2015

ESCUCHEN USTEDES


Determinados pintores saben hacernos escuchar un cuadro:

BERNARDO FERRÁNDIZ (1835-1885)
"La dicha de un sordo"  
Óleo s/tabla  37x25 cms.    OPUS XXXXI
Firmado y fechado en 1876.   Al dorso: -Pintado en Málaga-
Museo de Arte Moderno, Barcelona.
/Lo adquirió en Madrid el Marqués de Alella por 1.000 frs. y lo donó al Museo en 1902/

Podemos imaginarnos el deleite del personaje, de sordera recalcitrante, retumbándole en los tímpanos el tañido de la campana.


O el esfuerzo por escuchar lo que interesa, tan bien plasmado en otras obras de la época, siguiendo un realismo jocoso que era bien recibido por un público que sabía reirse de sus propios defectos.

JOSÉ JIMÉNEZ ARANDA (1837-1903)
"Lectura de la Gaceta"   DETALLE
Óleo s/tabla   45x55 cms.
Firmado y fechado en París. 1886
Colección particular


ANTONIO CASANOVA ESTORACH (1847-1896)
"El indiscreto"   DETALLE
Óleo s/lienzo   78x88 cms.
Colección particular


J. JIMÉNEZ ARANDA
"¿Quién engañará a quién?"   DETALLE
Óleo s/lienzo   74x100 cms.
Colección particular


Hace unos años, aperturé una cuenta bancaria con acceso mediante clave telefónica. En una de las operativas, por avería de tono en el aparato, aún introduciendo correctamente la clave, el ordenador a la tercera vez bloqueó la cuenta.
Molesto y suspicaz con el sistema, al dia siguiente la cancelé.
El ordenador de la entidad financiera "dedujo" que el fallo se había motivado por defecto auditivo del cliente y sin más, el Banco vendió mis datos (obteniendo sin mi consentimiento un beneficio añadido) a empresas multinacionales relacionadas con la venta de audífonos.


Hasta ahora oigo muy bien y espero seguir haciéndolo, pero desde entonces mi buzón de correos es periódicamente acribillado por publicidad de todo tipo sobre sonotones y terapias para sordos.


Don BERNARDO FERRÁNDIZ, de personalidad sanguínea, sufría una muy alta presión arterial que derivó en problemas cardiovasculares, ocasionándole al fin la muerte con sólo 50 años.
Difícilmente concebía un cuadro que no llevara mensaje, lo que los malagueños llamaban 'chispa'.
Como ejemplo tenemos "La dicha del sordo", "El cuerpo del delito", "Quien no te conozca ...", "Un balcón" (los tres últimos descritos en anteriores capítulos) o el que mostramos a continuación:

B. FERRÁNDIZ y BÁDENES
"Nombradme y se salva el país"  -Subtitulado EL CHARLATÁN POLÍTICO-
Óleo s/lienzo   111x146 cms.
Firmado y fechado: B° Ferrándiz / 66  (OPUS X)
Museo de Málaga (Palacio de la Aduana) -depósito del Museo del Prado-
/Su autor lo pintó en 1865 y lo expuso en el Salón de París de ese año; para la Exposición Nacional de 1866 lo corrigió, y consta fue adquirido por el Estado en 300 ptas. (R.O. 3/V/1867), aunque él anota en su relación-inventario que lo vendió en 2.000 francos (?)/.


Si conduciendo el automóvil escuchamos los partes de noticias de la radio o en casa sintonizamos los telediarios -sobre todo en períodos de campaña electoral-, coincidirán ustedes conmigo en pensar:
"Total, para lo que hay que oir..."



Núm. 30

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